Origen y principios de este método
William Heart Kilpatrick, nacido en 1871,  era un profesor universitario estadounidense que desarrolló una técnica de estudio innovadora y revolucionaria basada principalmente en el método de proyectos de John Dewney. La enseñanza por proyectos de Kilpatrick es una técnica que sostiene que el aprendizaje es más eficaz cuando se basa en experiencias, ya que de esta forma el estudiante es parte del proceso de planificación, producción y comprensión de las mismas.
Dicha técnica se fundamenta en que cualquier trabajo de investigación debe estar basado en los intereses de los alumnos para ser efectivo. Si un estudiante está interesado y motivado por algo, obtendrá mejores resultados. Así de simple.
 la enseñanza por proyectos de Kilpatrick | Tiching
¿Y nos olvidamos de los libros de texto?
Más que dejarlos apartados a un lado, se trata de utilizar los libros como referencia, no como marco limitante del conocimiento. Según el método por proyectos, no se sigue un determinado programa previamente creado, sino que la materia se va decidiendo con los alumnos, siempre teniendo al docente como guía y dinamizador.
El objetivo deja de ser únicamente aprender una determinada materia, para comenzar a plantearnos también el proceso para conseguirlo. Democratizar la educación, haciendo partícipes a los niños de la toma de decisiones, contribuyendo a formar ciudadanos involucrados y motivados. Mediante este método, se acaba el estudiar conocimientos impuestos, a los que los alumnos en ocasiones no encuentran el sentido, y que generalmente tampoco son capaces de aplicarlos en la vida real.
Además, esta técnica favorece la interrelación entre estudiantes y profesores, y establece fuertes vínculos de tolerancia entre todos ellos. Se rompen las relaciones de poder verticales, en las que el profesor impone tareas y materias, para funcionar mediante el respeto y la colaboración mutua. Así, se fomenta la toma de iniciativas, el contacto con la realidad y el sentido crítico; mientras que la motivación del alumno va creciendo, al ser él mismo quien elige los proyectos que desea llevar a cabo.
¿Cómo podemos aplicar esta técnica en las aulas?
Este método pedagógico tiene como finalidad ofrecer a los docentes una forma más efectiva para enseñar a los alumnos. Para ello, diferencia las cuatro etapas del aprendizaje que deben tener lugar:
  1. Intención: Tras un participativo debate en el que se discuten los diferentes posibles temas a desarrollar, se escoge uno de ellos y se decide la manera de organizarse.
  2. Preparación: El grupo define las características del proyecto que quiere realizar, teniendo en cuenta los recursos que los estudiantes puedan tener a su alcance. Se deben planificar los materiales necesarios, las tareas a repartir, los tiempos y los pasos necesarios para la ejecución del proyecto.
  3. Ejecución o elaboración del mismo.
  4. Evaluación: Una vez finalizado, los estudiantes deberán reflexionar sobre  el trabajo realizado, tanto el resultado obtenido como el proceso seguido.
En este método lo fundamental es desarrollar el sentido crítico de los alumnos. Ellos serán los que, de forma individualizada (aunque sin descuidar los intereses colectivos), van a desarrollar y elaborar sus propios trabajos. Las materias serán preparadas por los alumnos, no por el profesor.
Si quieres indagar más en esta práctica, te recomendamos echar un ojo al estudio de Ana M. López y Aurora Lacueva, publicado por la Revista de Educación.
¿Qué te parece  la enseñanza por proyectos? ¿Te apuntas al reto de involucrar de manera eficaz a los alumnos?